MIRIAN FERNÁNDEZ VÁZQUEZ (@mirianfdezv)
Alberto Corbacho no se cansa de maravillar a los seguidores del Blu:Sens Monbús Obradoiro y a cuantas miradas se posen en él. La pasada jornada sumó una proeza más a su cuenta particular con la camiseta del conjunto compostelano, al lograr encadenar 27 partidos en la Liga Endesa anotando, al menos, una canasta triple.
Por si fuera poco, este fin de semana, el alero mallorquín alcanzó su triple número 100 con el Obradoiro, lo que hace que pase a la historia del club como el mejor anotador exterior en la ACB, tras haber superado recientemente los triples conseguidos por el “Tuky” Bulfoni.
En relación a esta admirable suma, el jugador confesó estar “Muy contento y orgulloso de compartir esta cifra con el Obradoiro”. Mas somos los obradoiristas quienes no podemos estar más orgullosos de él; de su actitud; de su talento; de su paciencia; de sus combates sin rendición en la pista y de ser el único jugador capaz de conseguir que el público se levante antes de que tire desde la línea exterior.
Alero de la “vieja guardia”, la que “nunca falla”, Corbacho puede presumir de adornar con sus éxitos las páginas más gloriosas de la historia reciente del club. Suyo es el honor de arrebatar al guerrero griego Kostas Vasileiadis la marca de 6 triples anotados en un mismo partido. Que se dice pronto.
Su nombre eleva el prestigio estatal de un modesto club que desafió a la ACB pero que actualmente sorprende por su consolidación en la máxima categoría. Sin jugadores determinantes como “Corby” ese respeto difícilmente se habría conseguido. La temporada pasada se reveló como uno de los mejores artilleros de la Liga Endesa y finalizó como el mejor anotador desde la línea de tiro libre. El premio, doble e insuperable. Scariolo le convocó para formar parte de la Selección Española B, encargada de preparar las Olimpiadas junto con el combinado nacional, y por otra parte, fue uno de los elegidos para participar en el concurso de triples de la ACB. Volvía a hacer historia en el “Obra” y a situar Santiago en el mapa.
Pocas jornadas se llevan disputadas por el momento de la presente campaña, pero el gran comienzo del jugador hace presagiar que volverá a ser determinante para el equipo y para su carrera. Cabe recordar que ya ha sido incluido en el Cinco inicial de la ACB tras la jornada número cinco.
“El techo de Corbacho está en el cielo”
Lo dijo el maestro Moncho Fernández al término del partido contra el Cajasol: “El techo de Corbacho está en el cielo. Vive el baloncesto”. Bellas y emotivas palabras de una de las personas que mejor le conoce. La nota cómica la entonó a continuación: “Ojalá se lo lleven los San Antonio Spurs”.
Difícil, casi imposible, deparar el futuro que le espera a “Corby”, pero el más inmediato sigue ligado al Obradoiro tras la ampliación de su contrato por dos temporadas. Definido por José Luis Mateo, como “Un jugador que representa todos los valores que encarna el espíritu Obradoiro” el jugador manifestó estar “Contento de poder seguir creciendo aquí como jugador y como persona, con la ilusión de la gente y el trabajo y el proyecto que tiene el club”.
En una entrevista concedida a Mundo Deportivo ha confesado tener la sensación de haber estado en el momento justo en el lugar justo: “El Obradoiro era mi última oportunidad. Se consiguió tarde, pero se consiguió”. Lo cierto es que el baloncesto tenía una cuenta pendiente con Corbacho, tanto en Huelva como en Zaragoza perdió el quinto partido del playoff de ascenso a la ACB. A buen seguro se acordó de esas dolorosas derrotas en el famoso cuarto partido contra Burgos en el que fue protagonista. Lo había conseguido con el Obradoiro, su sueño se hacía al fin realidad.
Resulta sorprendente que su juego sea casi el mismo que cuando jugaba en minibasket “Siempre he sido un tirador. Yo estoy jugando ahora como cuando tenía ocho años”. Al pequeño Alberto no le quedó otra que batallar con sus hermanos Miki y Marco, también tiradores, cuando jugaban al basket.
Ya un ídolo en el Fontes do Sar, Alberto Corbacho apunta a romper muchos más registros en la corta historia del Obradoiro en la Liga Endesa. Lo dice Moncho, y valiente el que se atreva a cuestionarlo. Su techo está en el cielo. Sólo él podrá determinar a que altura. De momento, y por muchos años, en el techo de Sar está escrito en grande el número 33, adornado con la emoción de todos a los que ha hecho vibrar. Keep working, keep dreaming.
